Difundir por WhatsApp la causa de un despido disciplinario puede vulnerar el derecho al honor, así se recoge en una reciente sentencia por la cual se indemniza a un trabajador, despedido por haber cometido diversos hurtos, ya que la empresa difundió las casusas de su despido en el WhatsApp interno de la empresa.

Según se recoge en la sentencia, la comunicación a la plantilla de que la persona en cuestión ha sido despedida por efectuar diversos hurtos no reporta ninguna utilidad a la empresa que justifique la pérdida del honor e intimidad de la persona afectada.

Cosa distinta sería si los datos se hubieran «anonimizado» es decir, si no se incluyen los datos de la persona, o no se ofrece información que permita identificar a la persona despedida. En este caso entra en juego no sólo la normativa sobre derecho al honor, intimidad y propia imagen, sino también la normativa sobre protección de datos de carácter personal RGPD y LOPDGDD. De esta forma, no se vulnerarían sus derechos.

Ahora bien, hablamos de un matiz importante: ¿No sólo decimos que no se incluyan datos de la persona en cuestión, sino que no se ofrezca información a partir de la cual se permita identificar a esa persona (concepto de dato de carácter personal) ¿Por qué? Ej: Si este caso se produce en una empresa de 1000 trabajadores y no se incluyen datos sobre la persona, será muy difícil que se pueda llegar a identificar quién ha cometido los hurtos, y con ello, vulnerar sus derechos. En cambio, si estamos hablando de una plantilla de 5 trabajadores, no haría falta que aportáramos casi información para saber de quién se trata. ¿Vulneramos en este caso sus derechos?

La Importancia de la Comunicación Interna

Según lo establecido en la sentencia, la comunicación a la plantilla acerca del despido de un empleado por haber cometido hurtos no aporta ninguna utilidad a la empresa que justifique la pérdida del honor e intimidad del trabajador afectado.

Es esencial que las empresas sean cautelosas en la forma en que manejan la información confidencial de sus empleados, especialmente cuando se trata de temas delicados como el despido. La privacidad y el honor de cada individuo deben ser respetados, y una comunicación interna adecuada es clave para evitar situaciones de este tipo.

Anonimización de Datos: Protegiendo Derechos Fundamentales

Una cuestión diferente se plantea si los datos se hubieran «anonimizado»; es decir, si no se incluyeran detalles personales que permitan identificar al trabajador despedido. En tal caso, estaríamos protegiendo no solo el derecho al honor e intimidad, sino también cumpliendo con la normativa de protección de datos de carácter personal, RGPD y LOPDGDD.

Cuando se omiten datos que puedan vincularse directamente a una persona, se disminuye significativamente el riesgo de vulnerar sus derechos. Es fundamental que las empresas apliquen políticas adecuadas de anonimización de datos para proteger la privacidad de sus empleados.

Importancia del Tamaño de la Empresa

Un aspecto importante a considerar es el tamaño de la empresa y la cantidad de trabajadores que la conforman. Si estamos hablando de una compañía con una plantilla numerosa, como 1000 trabajadores, la exclusión de datos personales dificultaría identificar al empleado involucrado en los hurtos. Por lo tanto, se estarían protegiendo sus derechos de privacidad.

En cambio, si la empresa es más pequeña y cuenta con solo 5 trabajadores, la situación cambia. En este caso, incluso sin proporcionar información directa, la identificación del empleado podría ser más sencilla debido al reducido número de personas involucradas. Es aquí donde se debe tener especial precaución para salvaguardar los derechos de los empleados y evitar cualquier vulneración de su privacidad.

Conclusiones

En conclusión, la comunicación interna de una empresa es una herramienta poderosa que debe utilizarse con responsabilidad y cuidado. Proteger la privacidad y el honor de los trabajadores es fundamental para mantener un ambiente laboral sano y respetuoso.

La anonimización de datos personales se presenta como una medida efectiva para salvaguardar los derechos fundamentales de los empleados. Además, el tamaño de la empresa también juega un papel crucial, ya que determina la dificultad o facilidad para identificar a un empleado en situaciones delicadas.

Interesante artículo publicado por Andrés Garví Carvajal para Diario EL PAÍS, ofrecido por LA LEY #despido #honor #intimidad #lopd